Salmorejo sin Pan

Ingredientes:

1000 g de tomates maduros y rojo
2 o 3 calabacines medianos. Yo pongo una bolsa congelada de trocitos de calabacines de Mercadona
1 diente de ajo
1 cucharadita de sal ( al gusto)
30 g de vinagre ( al gusto)
100 g de aceite de oliva
2 o 3 pimientos rojos de piquillo.

100 g de jamón ( para decorar)
1 o 2 huevos duros ( para decorar )

Preparación: 

Cocemos los calabacines de la bolsa durante unos quince minutos o hasta que veamos que están tiernos.  Los  ponemos a escurrir y a enfriar. Una vez fríos, podéis reservarlos en el frigorífico mientras seguimos con la receta.

Podemos poner el huevo y luego el jamón en el vaso de la thermo y dar unos golpes de turbo para triturarlos. Yo en mi caso cuezo el huevo en un aparto especial para cocer huevos al micro y luego los troceo con las tijeras y así me ahorro este paso. Si no disponéis de este aparato, podéis ponerlos en un bol (abiertos) durante 30 segundos al micro. No os excedáis en el tiempo, que el huevo tiende a explotar y os puede poner el micro perdido. Así que ir probando ya que el tiempo dependerá de la potencia del microondas.

En el caso del jamón, uso los trocitos de jamón que venden en el súper.

A continuación, ponemos  el diente de ajo, el tomate, los calabacines reservados,  la sal y los dos o tres pimientos rojos de piquillo ya que éstos serán los que le den el color rojo.

Programamos 30 segundos, velocidad 5 y a continuación 1 minutos, velocidad 10. Depende
de cómo os guste la textura más o menos fina. A mí particularmente me gusta finita.

Posteriormente, programamos  velocidad 5y vertimos poco a poco el aceite, que habremos pesado previamente, sobre la tapa sin quitar el cubilete, hasta que termine de incorporarlo.

Si no tenéis thermomix, podéis hacerlo con una batidora manual o con un vaso, la diferencia estará en la textura, no en el sabor.

 Cuando vayamos a usarlo, adornaremos la superficie con el jamón serrano y los huevos picados.

Sinceramente, no soy muy apasionada ni de salmorejo, ni del gazpacho pero con las dietas encontré la solución para tomar algo nutritivo, light y sin nada de calorías.  

Tenía muchas dudas de que fuera una receta idéntica a la que aparece en el libro y que lleva muchísimo pan, así que la hice y le di a probar el mismo a mi marido preguntándole si notaba alguna diferencia. El resultado fue exquisito ya que no notó la diferencia.

Animaros porque es una receta sencilla y muy cómoda en verano.

Espero que os guste. Si probáis hacerla sin thermomix, contarme el resultado.

Buen provecho