Aunque
han pasado unos meses, no quiero dejar de narrar mi experiencia en la Dash to
the Finish Line de Nueva York que corrí el pasado 31 de octubre de 2015,
coincidiendo con la celebración de mi cumpleaños.
Mis ganas
de conocer una ciudad como Nueva York y, mi ilusión por correr por Central Park
hizo que, disfrutara de un viaje personalmente muy positivo para mí.
Nuevamente
la TCS New York City Marathon Health and Wellness sería la organizadora de la
45 edición y, una vez más, celebró un día antes, la ya mundialmente conocida NYRR
Dash to the Finish Line 5K en la que yo iba a participar gracias a un regalo de
una persona muy especial a la que quiero agradecer que me devolviera las ganas e
ilusión por volver a correr.
Tras mi
llegada a Nueva York, hice varios entrenamientos por Central Park y en uno de ellos,
conseguí inocentemente desorientarme tras recorrer 8 km, distancia que no hacía
desde hace años pero que, quizás el ambiente, las vistas espectaculares, los
corredores de diferentes nacionalidades, me dieron la motivación y fuerza para
correr, correr y correr sin pensar en nada más que en disfrutar la experiencia.
Finalmente,
un amable neoyorkino, me acompañó a mi punto inicial de partida, quien me
conozca sabe que soy muy despistada para el tema de la coordinación espacio
temporal, así que no fue muy anormal que me perdiera J
Os dejo el
entrenamiento de ese día y algunas fotitos de mi recorrido.
Y llegó
el día de la Exposición o Feria del Corredor en el Centro de Convenciones Jacob
Javits (11ma Avenida y Calle, 38) al que acudí el jueves coincidiendo con el primer
día de apertura.
Tras una
interesante y emocionada espera, a las 10:00 am abrieron las puertas y, nada
más entrar, me reencontré con un antiguo jefe suizo, con el cual conversé tras
varios años sin verle.
Dicha
casualidad o coincidencia ya apuntaba que la experiencia iba a ser realmente “espectacular”.
Durante
nuestra visita gratuita, recogimos de una manera muy organizada los dorsales
así como mi camiseta para mi carrera y, me di el homenaje de comprarme algún
que otro caprichito después de haber recorrido y pasado por más de 100 stands
de material deportivo de primeras marcas y donde, Asics fue sin lugar a dudas,
el Rey del merchandising.
La noche previa, preparé mi equipación de Guerrera @GuerrerasRuning, así como algún que otro regalo que llevaría en la carrera entregado con mucho cariño y que me haría recordar a cada una de las personas que estaban pendientes de mí.
Nerviosa,
me acosté prontito (como a eso de las 7:00pm) para rendir e intentar dar lo
mejor de mí misma y sobre todo, con la finalidad de disfrutar de cada uno de
los km recorridos.
Y, llegó
el gran día!!!
Sobre las
8:00 am salí del hotel donde me hospedaba, el NH Jolly Madison Towers, situado en la avenida Madison en pleno centro
de Manhattan y muy cerca de la 5th Avenida.
Ya nada
más salir de hotel, montones de corredores maratonianos acompañaban a sus familias
a correr dicha carrera. Todos íbamos hacia el punto de salida, la Sede de
Naciones Unidas.
Al
llegar, nos ubicaron en diferentes cajones, el mío creo recordar que fue la K,
pero no estoy muy segura.
Colocada
en el cajón, comienza a sonar el himno de los Estados Unidos. Madre mía,
todavía se me ponen los pelos de punta al recordar un silencio absoluto
escuchando el mismo.
Tras el
pistoletazo de salida, comienzo a correr sin perder de vista cada uno de los
metros y rincones recorridos por el centro de Manhattan coincidiendo con los
últimos 5 km de lo que sería al día siguiente los de la Maratón. Finalmente, resultaron
5.4km con los siguientes tiempos:
5,4km; 33:47 de tiempo en movimiento
y 6:10/km de velocidad media.
No quiero dejar de agradecer el
apoyo recibido desde España de cada uno de los miembros de mi club #yosoynikkirunners
y, en especial a mi entrenador Carlos Biosca, no habría podido conseguirlo sin
su empeño por conseguir que esto del Running merezca la pena. Gracias Nikkis!!!
Este fue
el resultado y estas las fotos del momento.
Gran crónica, me hace recordar mi viaje hace dos años a esa gran ciudad y mi paseo por Central Park. Algún año me gustaría correr allí, debe ser increíble. Gracias por compartir estos momentos con los seguidores de tu blog.
ResponderEliminarGracias Darío, ya sabes volver para correr :-)
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