Marta notaba que algo pasaba.
Mama le daba besos y papa lloraba mucho. Estaba triste.
Mamá la había recogido en el cole y la había dejado en casa de una amiga que tenía un gatito llamado Juma.
Cuando volvían a casa, mamá le explicó que ahora tendría una estrella de las de verdad, de las que hay en el cielo y se ven de noche.
De las que brillan con fuerza!!!
Mientras hablaban, se sentaron en un banco del parque y observaron el cielo y, allí estaba su estrella.
Era diferente y repleta de luz.
Esa estrella era muy especial: porque ahora su abuela vivía allí y , siempre para recordarla, podría buscarla en el cielo.
De esa manera siempre podría verla .
FIN
Me encanta la historia, yo creo que todos tenemos como mínimo una estrella a la que poder observar todas las noches ;)
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